BODAS DE RUBI COLEGIO SAN AGUSTIN EL PARAISO 1976-2016

BODAS DE RUBI.  COLEGIO SAN AGUSTIN EL PARAISO

Recién he encontrado en la red social twitter, suerte de trampolín del pasado al presente, la dirección electrónica de mi colegio, del COLEGIO SAN AGUSTIN DEL PARAISO, ahora con sus siglas CSAP; bajo esta nueva plataforma inimaginable hace cuarenta(40) años atrás, he podido observar fotos y videos, un nuevo logo aguileño de los agustinos descollante en un extremo del avatar; sigo cada uno de sus mensajes y pensamientos del día, en el natural orden espiritual y católico que es su entorno de siempre; hasta he visto a través de las fotos, grandes cambios, no solo en la estructura física de sus interiores, sino de la población que ahora hace vida sobre esas edificaciones llenas de tantos recuerdos pasados, jóvenes(chicas y chicos en un colegio ahora  mixto) en un tono más desenfadado de lo que éramos nosotros, con la vigilancia permanente y censurante,  y los poderes de corrección que se podían ejercer en esos tiempos. Al ver al  COLEGIO SAN AGUSTIN  DEL PARAISO, sobreviviendo y surgiendo a la modernidad a través de las redes sociales, las musas de siempre me han sugerido al oído, conmemorar estos cuarenta(40) años de haber egresado de la institución como bachilleres; justo comparaba hace poco, las actuales ceremonias de grado seguidas en los colegios y liceos de Venezuela ya desde hace algunos años, a mi juicio, muy grises y  lejos de lo glamoroso de aquellas ceremonias en donde la solemnidad auguraba los caminos de muchos de nosotros, muchachitos aun, incluso menores de edad, pues fuimos generaciones nacidas antes de la vigencia del Código Civil de 1982 el cual  dio la mayoridad a los 18 años y no a los 21 años, tan esperados por todos nosotros. Fue un día 24 de julio de 1976 cuando se llevó a cabo  el ACTO DE GRADO, en las instalaciones para esa época recientemente construidas(en los años 1972-1974) en el edificio central que actualmente une a los dos pabellones; en un salón de teatro(que según he visto conserva idénticas butacas amarillas a juzgar por las fotos); ese día 24 de julio culminaba la primera parte de nuestras vidas de niños y adolescentes, para iniciar luego el camino hacia la adultez como ya nos advertían nuestros maestros. Ese día que parece lejano, sobre todo para personas como el que está escribiendo estas notas,  que  han perdido ya  a sus padres y otros familiares, luce como una historia de cuento de alguna novela contemporánea que hablase de tradición, pudor, buenas maneras y encanto burgués propio de nosotros, todos en su mayoría provenientes de valientes familias de  clases medias trabajadoras, comerciantes, intelectuales, académicos, con muchos valores religiosos católicos. Quedaban plasmadas en sus muros, ventanas, columnas, canchas y  patios las sanas competencias, largas carreras, días de triunfos, alegrías, caídas, tristezas, llantos,  pleitos y hasta golpes para marcar territorio tal vez (eran tiempos donde no existía la LOPNNA y su visión restrictiva y subestimada a nuestro juicio del niño y adolescente de hoy). Pero recordemos el momento: era en ese tiempo el director el padre Gregorio Arguello QEPD, y el secretario creo que era el padre Sánchez QEPD, y como nota especialísima, esta DECIMO QUINTA  XV Promoción de Bachilleres 1971 1976 era  amadrinada por la Profesora de inglés Norma Piñango Velásquez, algo hasta ese momento nunca visto en la tradición histórica del Colegio, habida cuenta que es a partir del año 1972 cuando se incorporan damas y señoras profesoras en las asignaturas, además de las maestras de primaria que ya las había en  los años sesenta del siglo pasado; éramos al final dos secciones que quedaron: A y B,  luego de la fusión de la sección C en la B;  muchas deserciones, pérdidas de año, mundo de repitientes, malas conductas  y demás medios naturales de garantismo de las competencias que se sembraban en el muchacho de ese tiempo; cosas del modelo educativo de la democracia conquistada para Venezuela desde 1958, muy diferente-y así lo lamentamos en estas líneas-, a los modelos educativos remediales y hasta mediocres de hoy día(no queremos inundar este relato con cuestiones de política). Norma nos dio todos los cinco (5) años de formación en la lengua inglesa de la que muchos, de seguro siguen manteniendo esas bases extraordinarias que se nos daba en las sesiones de clases. La madrina,  vestida con un traje largo,  negro y azul, sin mangas, con doble falda al estilo de las matronas de 1900, y muy de moda en la mitad de los años 70 se presenta esa tarde-noche del 24 de julio de 1976, esa joven morena, alta y bonita,(todavía seguro debe serlo, )mucho ha sido el tiempo transcurrido y no recuerdo exactamente las palabras empleadas por nuestra madrina en medio de la emotividad que suponía tal evento; no nos quedó como testimonio el texto de su discurso, ni siquiera en alguna memoria escolar que se acostumbraba a llevar en los colegios privados, como suerte de anuarios y todas las incidencias registradas, no eran estos tiempos donde el más ínfimo e íntimo segundo de una vida queda inserto en el lenguaje electrónico. Recuerdo también que el doctor Francisco Scannone(padre) , dio su discurso en representación de padres y representantes; ¿y nosotros? Estábamos pues, vestidos formales, de traje y corbata de la moda, todos circunspectos entre el nervio y la expectación de esas horas; conservo aun el diploma en su marco original, donde se advierte ya el paso del tiempo, pero aun, bajo la travesura de la luz pertinente, pueden apreciarse los rasgos de ese evento y sus particularidades, se nota que vinieron fechados el día 22 de julio y en una de sus esquinas de lado izquierdo el Águila desafiante con su corazón y el libro del saber.   Cayó la noche de ese 24 festivo, salimos con una medalla colgada al cuello, con la cinta tricolor y una efigie de San Agustín, maestro de maestros, con su mirada en la Ciudad de Dios y en sus confesiones, muchos otros con insignias de méritos especiales por notas o antigüedad. Cada quien inició el viaje, esperaba la universidad como primicia, no necesariamente el apresurado título de bachiller para emigrar rápido de este País, como ahora. Empezaban los sueños, se aproximaba la primera etapa de la vida adulta y todo el mundo por venir a modelarnos hasta la forma de caminar. Hoy, a cuarenta (40) años de ese día, quiero de forma especial recordar a todos los compañeros que compartimos tanto: horas, segundos, vidas, artes, gustos, pleitos inclusive; agradecer a dios por habernos llevado a muchos a buen seguro, por darnos mucha calidad y amor de vida y la inmensa fortuna de haber vivido para verlo,  tal vez a diferencia de muchas otras generaciones de ahora no tan afortunadas. Fueron muchos los compañeros, unos tantos ubicados ahora gracias a la red  social Facebook, hacedora de prodigios para reencuentros, otros tantos muy lejanos o desaparecidos o ya difuntos por quienes oramos ante el señor Todopoderoso; y para hacer un estupendo y útil ejercicio de  memoria, quisiera enumerar a mis profesores, ojalá no se me quede alguno en el tintero de la historia: Elías Aparicio, Norma Piñango, José Herrero H,  Heráclio  Zaraza, Gregorio Arguello, Ruben Terenzani,  Alejandro Gómez, Tarcisio Jañez, Fanny García, Mercedes Vargas(canuta por cariño),  Odoardo Rodríguez, profesor Cerquone, Teresa Urbina Pérez, Rosa Iturbe de García, Arturo Carrero(monicaco por cariño), Miguel González, Gilberto  González,  Levy Arria, Alberto San Juan Ibarra(la química bárbara y magnífica de este insigne caballero  español) profesor Sopena,(de matemática de cuarto año y su bata blanca larga para no mancharse con la tiza) el profesor de dibujo técnico  de cuarto año, a quien le decíamos el pavo lucas, sin dejar de mencionar a mis queridos y recordados profesores de primaria, aquellos también  aguerridos españoles: Eusebio Vicente O y Celestino Galindo Rodríguez, quienes tal vez ya no vivan, y de quienes escribiré en un próximo artículo;  muchos de los profesores de bachillerato nos impartieron clases repetidas veces en muchas asignaturas. Y de mis queridos compañeros, sin pretender agotar la larga lista en esa tarjeta de invitación que también he guardado mohosa en el álbum: Marcial Bermúdez Rozo,  Elías Quijada Campos,  Armando Pinto Scorza, José Alberto Rugeles Martínez, Omar Bossio Peraza, Juan Carlos Caló Torres, Iradier Semeco  Cristians QEPD, Andrés Moreno Orosco, René Valerio R QEPD, Guiglio Cesare Della Noce C, Franklin Marcano Romero, Antonio Nicolás Moniz T(creo falleció), Diego Trolesse Furlan QEPD ,Juan Carlos De la Rosa Patiño, los morochos Hidalgo(creo fallecidos)  y otros muy apreciados y recordados en este momento.

 Copiaremos este recuento en el twitter del Colegio también, para que así otras generaciones lean un poco cómo éramos aquellos chicos felices de esos años que bien podrían ser sus padres;  les dejo a mis compañeros como regalo un rubí virtual.  Feliz Aniversario. Dios les bendiga.

JUAN CARLOS COLMENARES ZULETA. Agustiniano.