ANECDOTARIO DE LOS CUARENTA AÑOS DE GRADUADO 1981 2021
MI TUTOR (APRECIO Y DESPRECIO)
Era el año 1991, me aprestaba a finalizar
con la mayor ilusión aquel curso de Especialización en Derecho Tributario en la
universidad central de Venezuela que había comenzado ese tan ingrato y difícil año 1989 que cerraba con todo tipo de
pronósticos funestos la magnífica década de los años ochenta del siglo XX, y para ese
año ya había podido incursionar como docente en las clases de la misma
especialización; para ese tiempo (1991)
había culminado toda la carga de
créditos exigidos, treinta en total, y me devanaba en pensar o idear cuál
podría ser la línea de investigación del trabajo especial de grado para al fin
optar al título correspondiente, y en ese menester, había que elegir a alguien
fundamental para llevar a cabo esas tareas, MI TUTOR de CONTENIDOS (en la UCV
no se estilaba la concurrencia de tutores metodológicos), de entre todos los
excelentes docentes que tuve en ese periodo de tiempo( 1989 1991) todos
excepcionales y auténticos profesionales, elegí a MI TUTOR, quien me impartió
las primeras clases de formación al principio del curso, una persona carismática,
pragmática, honesta y directa en sus apreciaciones y juicios, sin duda, el
mejor candidato pensé en ese instante; efectivamente, le visité en su oficina,
en esa época en El Rosal, Caracas, le llevé la solicitud escrita de aceptación conjuntamente con algunas líneas de
investigación que había trazado, las cuales en ese momento me objetó con poca
argumentación en contra, aun así asentí a esas observaciones que creí
pertinentes, para así llevarle otra propuesta que al fin aceptó,. Comenzaba el
año 1992 y por muchas razones y acontecimientos de esos tristes años para
Venezuela, una vez aprobado el tema inicié formalmente la ejecución del
trabajo,(que me llevó casi todo el año 1992) y al haber ingresado como docente
en el postgrado por razón de la especialidad que ya llevaba acreditada hace
años atrás(1977) solicité a MI TUTOR, quien ya también era el Coordinador
Encargado de la especialización mi inclusión en los horarios de clases que se
preparaban para ese periodo , a lo que de manera tajante se negó; aún recuerdo
esa decisión comunicada a través de los recientísimos teléfonos celulares
enormes como ladrillos que se usaban en 1992 (yo ya tenía el mío ) , sin mayor argumento: “termina y consigna tu trabajo”, dijo, sin
más comentarios, entonces pensé que fue lo mejor , terminar, concluir y luego
optar por la cátedra, mi cátedra de IMPOSICION DIRECTA II(SUCESIONES Y
DONACIONES). Llegó Enero 1993, finalicé mi tesis de grado, feliz fui al encuentro de
MI TUTOR, esta vez en sus oficinas directivas de un banco del momento (hoy
desaparecido) en Bello Monte. Esta vez no encontré al mismo tutor que había
elegido, más bien me recibió un ser extraño, alguien desconocido tanto para él
como para mí, portando un molesto collarín y con un humor de espanto, pregunté
preocupado por su estado de salud, sin ninguna respuesta, solo se limitó a
tomar los ejemplares con el mandato expreso que yo mismo gestionara fechas
probables de defensa, notificación a
jurados y demás actos previos en este protocolo de grado, y justo antes de
retirarme, una vez concluido mi objetivo me exclamó: tus alumnos te reclaman en el curso…. Un
alcalino beneficioso para tanta acidez y amargura que me toco soportar en ese
instante, y sin saber el por qué., y por esa exclamación pude regresar nuevamente
a mi cátedra de IMPOSICIÓN DIRECTA II en 1993 y a formar parte del personal
docente (ya no dejaría de dar clases hasta 25años después en 2018) .
Un año transcurrió para tramitar todo, así
llegó el mes de febrero 1994 en concreto el día 10, jueves; el acto de defensa
se fijó para las 4pm, llegaron ambos jurados(ambos ya fallecidos hoy día) de forma puntual, MI TUTOR no aparecía, no
quería comenzar la discusión sin su presencia, por lo que decidí llamarle a su
número, solo me informó que no asistiría al acto(sin saber por qué) , decidí seguir adelante sin MI TUTOR, pues el Reglamento así lo autorizaba, concluyó el acto, a las 6pm
aproximadamente ya era Especialista en
Derecho Tributario con 35, casi 36 años.; había que recoger la firmas de los jurados y
tutor en el ACTA apresuradamente hecha a esa hora en la sede del postgrado, y al día siguiente, al ir a su oficina nuevamente MI TUTOR me agrede:
solo firmará el acta cuando los jurados ambos firmen con prelación, así que me
dispuse a tales tareas, resignado. El
acto de colación de grados tuvo lugar el día 14 de Abril de ese año 1994,
también día jueves a las 10am, una
hermosa mañana de primavera en esa inmensa
AULA MAGNA bajo las NUBES de CALDER, todos estaban, menos MI TUTOR, sin
noticias sobre él, desaparecido completamente, ausente y excluido de mi mejor
hora y minuto de triunfo para celebrarlo
junto a él. Pasaron los meses de 1994, y ante tal silencio solo me daba cuenta
que MI TUTOR, aquel que tanto me apreció luego me despreció. En diciembre de
1994 se recibe una llamada en mi oficina participando el fallecimiento de MI TUTOR, por terceros me
pude enterar que padecía cáncer no sé cuánto tiempo llevaría en esa condición y
que, por comentarios de allegados, el profesor no aceptaba su enfermedad, no aceptaba que estaba mal, que estaba
enfermo; en ese diciembre yo estaba de
viaje, así que no pude asistir a sus
exequias, si bien es cierto(por tristes experiencias mías familiares posteriores) que el cáncer podría afectar órganos como el
cerebro, aun así , siempre me quedó esa duda y esa tristeza y decepción en los sentimientos más profundos ¿ tal vez
tuvo algún momento en todo ese tiempo de consciencia para justificar ese
desprecio hacia mí? Por qué en nombre de él y de su salud, no tomó la decisión de apartarse de esos
compromisos académicos a tiempo? Nunca
sabré la respuesta, ahora descansa en paz., en mi corazón no queda rencor,
no queda resentimiento, pero sí una estela extraña en el largo
camino recorrido en la academia
con los años, que no me permite
sonreir al evocar su recuerdo, lo
lamento muchísimo., aún conservo, además de aquella tesis de grado, un
cuaderno, de su materia, de 1989. Finalizó 1994, me aguardaban años de mucho
crecimiento, superación, logros…. y también horas tristes y dolorosas.
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